martes, 13 de julio de 2010

MANÍAS DE ABUELOS SOCIALISTAS

-José Mª Ortega García-

A mi condición de abuelo en el ámbito familiar, he de añadir el título honorífico de “abuelo socialista” que me otorga Francisco Sánchez Fernández, miembro de la Ejecutiva Provincial del PSOE en Almería y Diputado Provincial, por mi participación en reuniones de socialistas críticos con la gestión de dicha Ejecutiva.

Con el mismo derecho que ese militante ataca públicamente a los “abuelos socialistas” para defender a la Ejecutiva en su artículo “La gran familia socialista”, pese a recomendar que los “trapos sucios hay que lavarlos en casa”, trato yo de justificar mis “manías de abuelo”.

Ante todo, me satisface descubrir la aparición del diputado Sánchez como polemista en prensa. Hasta ahora desconocía yo su actuación política en público. No hay mal que por bien no venga. Aunque, la verdad es que, ahora no es necesario que el político se quiebre la cabeza pensando, con tantos asesores a los que echar mano.

La “manía” más arraigada y compartida con los demás abuelos críticos es que el partido ha de funcionar bien internamente si quiere gobernar bien. Para ello, los compartamientos han de ser coherentes con los principios éticos y las actitudes democráticas. No todo vale. La ambición de ganar no puede cegarnos hasta el punto de perder la dignidad o de aliarnos con partidos radicalmente contrarios a tales principios. Debatimos sobre defectos a corregir e iniciativas a propiciar para un mejor funcionamiento. No hablamos de personas ni de puestos a disputarse en futuras listas electorales, tema este que parece preocupar más al diputado. Quizás con su artículo intente hacer méritos ante el seleccionador del equipo.

Otra de nuestras manías es el considerar que, pese a los positivos avances tecnológicos, el partido está formado por hombres y mujeres, a los que, se les debe un mínimo respeto. La Ejecutiva no puede coartar su libertad para hablar o reunirse y menos amenazar con presiones de índole laboral. Tampoco la sede provincial puede convertirse en un búnker de hielo por su inaccesibilidad y frialdad. La relación humana es básica entre la dirección y la militancia en un partido democrático.

Manía es también lamentar que la Ejecutiva Provincial permanezca tan ufana, sin la menor iniciativa política, viendo cómo se van perdiendo cada vez más votos socialistas durante los últimos años en nuestra provincia y que trata de justificarlo con que el viento sopla de levante.

También lo es, nuestra preocupación al ver que, con la que está cayendo, no se informe a las agrupaciones y a la militancia de la estrategia política a seguir para hacer frente a la situación, ni se hagan declaraciones públicas en los medios de comunicación almerienses en defensa de las actuaciones de los gobiernos nacional y regional. Como lo es, el rubor que nos produce ver en Almería tantos coches oficiales con sus correspodientes chóferes en actos no institucionales y el despilfarro en gastos de asesoramiento en una situación de crisis como la actual. Da una imagen poco edificante. No voy a seguir enumerando manías, resultaría insufrible.

Frente a las acusaciones de afán de poder y de revanchismo que el articulista nos hace a los veteranos críticos, reseño brevemente, aunque suenen a “batallitas”, algunos comportamientos demostrativos de que no han sido precisamente esos los impulsos que, a mí y a otros muchos compañeros, nos han movido en política.

Fui Secretario Provincial del PSP (con Tierno Galván) y dimití en 1978. No me uní al PSOE, por razones que no vienen al caso, aunque se me ofreció un puesto en la Ejecutiva Provincial. Fue precisamente la noche del 23-F, en pleno “Tejerazo”, cuando, sin ser militante, me presenté en la sede del PSOE y estuve colaborando en aquellos críticos momentos. Esa noche me afilié. En el año 83, se me propuso ser el primer Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía y no acepté por entender que había quien lo podía hacer mejor que yo y se nombró al que yo mismo propuse, incluso sin ser militante del partido. Posteriormente, ante una remodelación, me vi obligado a aceptar dicha Delegación al ser el propio Presidente, Rodríguez de la Borbolla, quien me lo pidió personalmente en una de sus visitas a Almería. Esta forma de actuar no era sólo mía, era común. Valga como ejemplo, y podría citar muchos más, el de otro “abuelo” de los críticos, Vicente Abad . Nos costó a Pepe Batller, como Secretario General y a mí, como miembro de la Ejecutiva, estar conversando en su casa hasta altas horas de la madrugada para convencerle de que aceptara ser el primer Delegado de Educación de la Junta. Si entonces no buscábamos un cargo, ¿lo vamos a buscar ahora, a nuestros años?.

Quiero hacer una aclaración a los periodistas jóvenes que me alinean en el sector “guerrista”. Nunca lo fui, como tampoco lo son muchos de los críticos, aunque tal opción, muy valiosa en su día, merece mi mayor respeto. Por el contrario, yo estaba en la Ejecutiva con Pepe Batller y me presenté como Presidente en la lista de “borbollistas” que perdimos el Congreso Provincial frente a la de los “guerristas”, encabezada por Nono Amate, que ganaron.

De aquí surge otra lección de democracia interna que hoy se echa de menos. Yo era Delegado de Cultura y, pese a mi confrontación política en el Congreso Provincial con Nono, nuevo Secretario General, se me respetó y seguí siéndolo con la máxima consideración y una buena relación personal. La Ejecutiva Provincial no ejercía el clientelismo político que hoy tanto se prodiga: si me votas, te ayudo, si no, leña y fuera.

En definitiva, estamos poniendo en práctica el consejo que nos da, sobre la transmisión de valores a nuestros nietos, el diputado Sánchez en su artículo. Claro que en lugar de proponerles la sumisión y la adulación al jefe para conseguir o mantener el cargo, les inculcamos coherencia con los principios éticos, así como eficacia y limpieza en la gestión pública. Y nada mejor que predicar con el ejemplo.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola amigos, mi comentario anterior se produce tras entender yo que el comentario que hice en el post anterior a éste había sido considerado improcedente y no se publicaba, puesto que ya ustedes habían entrado en la página y lo habían visto.

    Hoy compruebo que mi comentario si ha sido autorizado por el moderador/a de la página...por lo tanto pido disculpas y retiro lo que expreso en en el primer comentario de este post de José María que aún no he podido leer pero leeré.

    salud

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  3. ¿y quien es ese Francisco Sánchez Fernández?...
    Con tanta lluvia !!como proliferan los hongos!!

    El mismo cantar de siempre...
    José Mª parece mentira que tú te extrañes a estas alturas de que esta Ejecutiva sólo pueda buscar perfiles que no desentonen con "el carismático sanedrín cuevano"...

    Estoy loca por verlos a todos envueltos en su propio fango...!!y lo veré muy pronto!!!.
    Ese día voy a brindar con más ganas que cuando murió Franco..

    Salud y República!!!!

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